Las salidas de chicas son una gran fuente de inspiración; algunas de
ellas son incluso muy esclarecedoras, sorpresivamente –nunca sabes qué puede
pasar- tuve una salida de viernes con algunas de mis amigas y entre copas, comida y bromas algo muy… real
surgió.
Todo comenzó por una película. Una película italiana basada en un libro
llamado “Tre metri sopra il cielo” (tres metros sobre el cielo). Esta película
muestra la historia de dos jóvenes amantes de diferentes sociedades. Se
enamoraron rápida y apasionadamente, todo eran mariposas, arcoíris… y luego
todo se fue al traste.
¿Cómo se fueron las cosas al traste? Cuando se trata de relaciones
fallidas (hablo de relaciones con cierto nivel de madurez), hay expresiones
para escoger; una de mis favoritas es: “ya no era como al principio”, pero la
madre de todas (para mí) es: “queríamos cosas diferentes”, ambas están
perfectamente calibradas para decir mucho y nada al mismo tiempo. En el caso de
los amantes de la película, era una variación de la segunda frase.
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| Tomada de https://upload.wikimedia.org |
La película no tiene final feliz para ellos como pareja (lo siento por
el spoiler) y de hecho tampoco de forma individual. La primera vez que la vi estaba muy molesta
no solo por la ausencia de final feliz, sino por las razones detrás de esto.
Ella se volvió una completa…persona no muy agradable al final. Soy masoquista
así que vi la segunda película, que es un choque de trenes aún peor con más
corazones rotos que en la primera.
Hablando con mis amigas, recuerdo preguntarles: ¿cómo puedes arruinar la
vida de alguien una vez y luego volver a hacerlo? ¿Haces eso en la vida real?
Una de ellas me dijo sin vacilar: Sí. Y esa convicción con la que me respondió
me dejó algo pasmada y me hizo pensar. Es muy sencillo decir, “¡falso! Uno no
lastima al que quiere, eso es ser muy (inserte algún tipo de insulto)” pero
realmente, si no es a quién queremos ¿a quién sino lastimamos? A veces un
simple “no” es suficiente para generar un corazón roto. Sí es cierto que hacemos daño a otros con o
sin intención, a veces es inevitable, a veces lo es. Sin embargo lo hacemos.
Después de un par de años de experiencias, pensé en la película y pensé
que probablemente debía pasar así. Es así como pasa en la vida real. Las
relaciones terminan, algunas son para siempre pero otras simplemente no.
Algunas terminan bien y otras son un desastre. No justifico el lastimar a otros
y definitivamente no justifico a los protagonistas, pero cuando se trata de
relaciones, normalmente se abandona el territorio blanco y negro y se entra a
una zona más bien grisácea y a menos que se viva lo mismo, no hay lugar a
juicios.
Estoy segura que de ver la película de nuevo en un par de años casada o
no, veré algo distinto; así sabemos que
avanzamos, nuestras opiniones y
percepción de las cosas son una muestra del camino que hemos recorrido. Eso es
lo que las películas, los libros, las canciones y cualquier forma de arte nos
permiten ver. Estamos en constante cambio y aprendizaje; eso solo muestra que
somos lo que vivimos y lo que hacemos con ello.
Como dije. Encuentro las noches de chicas muy inspiradoras.
BS: Ride Album: Blurryface
Lane Boy
Twenty One Pilots
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