Esta es una de esas películas que me encantan. Del tipo de
películas para las que uno tiene que crear el escenario ideal: ropa cómoda,
sillón acolchado o cama, sábana, crispetas y hasta helado. Es una de mis
preferidas no solo por la elección del reparto sino por los personajes, son muy
reales y es muy fácil sentirse identificado.
La película se centra en dos mujeres: Iris y Amanda, mundos
separados por completo, no solo geográficamente sino en cuanto a su ritmo de
vida; pero hay un factor común entre las dos: ambas buscan el amor, de forma directa o indirecta.
La película comienza así: “Para algunos, inexplicablemente el
amor se desvanece; para otros el amor está simplemente perdido, pero también el
amor puede ser encontrado aunque sea por una noche. Luego tenemos otra clase de
amor, el más cruel de todos, el que casi mata a sus víctimas; se llama: amor no
correspondido”
Esa fue la introducción a esta entrada. Por medio de Iris se
nos presenta una realidad que nos ha sucedido a todos sin importar la edad, el
sexo o cualquier otro atributo: el amor no correspondido. Iris lo explica
muchísimo mejor que yo:
“Entiendo el sentirte tan pequeño e insignificante como es
humanamente posible y como puede doler en lugares que no sabías que tenías
dentro. Como no importa cuántos cortes de cabello te hagas, a cuantos gimnasios
te unas, o cuantas copas de chardonnay tomes con tus amigas; aún te vas a la
cama todas las noches repasando cada detalle y preguntándote qué hiciste mal o
cómo pudiste haber interpretado mal. ¿Y cómo demonios por ese pequeño momento
pudiste creer que eras así de feliz? Y a veces incluso te convences que él verá
la luz y se presentará en tu puerta.” Te entendemos Iris, te entendemos.
El amor no correspondido es una relación de una persona, pero
no por eso es fácil de terminar, ni te deja avanzar fácilmente ¿por qué? Les
tengo la explicación no-científica, que de hecho es muy sencilla: el amor no
correspondido se basa en la esperanza y la esperanza -pausa para efecto- es lo último que se
pierde, lo queramos o no aceptar.
Comparto esta película porque aplica para varios momentos de
la vida; en cuanto a relaciones se refiere todos hemos sido Iris, Amanda,
Miles, Graham y también puede pasar que seamos Arthur. Otra razón para compartirla
en este post, es porque es una de esas películas perfectas para cuando no se
quiere salir de casa, hay ánimo romanticón pero sin drama innecesario y gente
que muere (véase historias de Nicholas Sparks).
BS: Asaf Avidan Album: Gold Shadow
Over my head
The jail that
sets you free
Little parcels
of an endless time
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