COMPARARNOS CON OTROS. ¿HÁBITO CONSTRUCTIVO O LO CONTRARIO?


Una de esas cosas complicadas de hoy en día o uno de nuestros retos (usando lenguaje positivo) está relacionado con las redes sociales. En ocasiones pareciera que todo lo que pasa en el mundo fuera por redes sociales.


El problema no son las redes sociales, al no tener conciencia no creo que podamos juzgarlas como buenas o malas. Una de las cosas por las que he pasado, pasan amigos y conocidos es por el virus  de la comparación. Este virus no respeta rango de edad, afecta a todos por igual.

No importa cuantas veces veamos la imagen en instagram sobre que los tiempos de cada persona son distintos, ese gusanito de la comparación se nos mete en el pensamiento y comienza a hacer casa ahí dentro. 

En ocasiones como que las redes sociales empeoran la cosa “Ojalá yo pudiera ser/hacer/vivir lo que esa persona o como esa persona.” Me he encontrado en ocasiones con ese patrón de pensamiento. Todos caemos, pero no esperen aquí que les diga que es normal, ¡Eso es dañino! puede ser normal hacerse daño a sí mismo? 

Cuando eso me pasa comienzo con una lista de bendiciones (no, no de niños) o cosas positivas que haya logrado y super importante en este proceso es enviar a la persona con la que te comparas mucha bonita energía, con eso rompemos esa espiral de negativismo que inicia cuando comparamos y nos libramos de sentir envidia (¡con esa a metros!)

Sin embargo es un ejercicio que toma tiempo. a quién de niño no le dijeron algo tipo "Mire su -inserte nombre de primo/prima/hijo de vecina- como hizo esto o lo otro" en algunos casos la pregunta es tan directa como "por qué no puedes ser más -inserte cualidad- como -inserte nombre de persona-" vivimos con esa comparadera desde muy pequeños y la sociedad no ha hecho nada para ayudar tampoco, o qué me dicen de nuestros estándares: "esto es belleza, esto es éxito " . ¿Qué pasamos a hacer después que nos dan la definición? pues jugar a encontrar las 7 diferencias y nunca termina porque siempre habrá alguien más bonito, más atlético, más rico, más joven etc... comenzamos a vivir bajo ideas de otras personas y olvidamos lo que realmente queremos.

pero eso significa que es algo aprendido y aunque no es fácil Sí se pueden des-aprender cosas. 

No tiene sentido comparar cuando no tienes la historia completa, es matemática básica: no se pueden sumar peras con manzanas; no se pueden comparar cosas que no están bajo las mismas condiciones. La vida de cada uno llegó a donde está por decisiones y circunstancias distintas a las de todas las demás personas, pero la mayor razón de todo es que no hace ningún bien compararse. Al contrario de la admiración, la comparación no lleva a un camino tranquilo.

En ocasiones tenemos momentos difíciles, momentos felices, amamos, reímos, lloramos y anhelamos cosas que no capturamos en redes sociales, simplemente porque no pertenecen ahí. Hay cosas que solo nos pertenecen a nosotros y a aquellos que están a nuestro lado, lo cual hace más valioso tener personas reales a tu lado. Hay sonrisas y lágrimas privadas, abrazos y besos que solo deben ser capturados por la mente y por aquellas personas que nos aman. 

Es algo que en ocasiones perdemos de vista, es por eso que quería recordarme y recordarte mientras lees esto, que ninguna cubierta revela la historia completa, que nuestra vida tan imperfecta como pueda lucir sin filtros es real y no merece ser comparada con un trailer de lo mejor de la vida de otra persona. 

Love. 


L. 




Banda Sonora: Without You 
Waiting for Love
You Make Me
Hey Brother.  Avicii

CONVERSATION

0 comentarios:

Publicar un comentario

Back
to top